BioShock Infinite para PlayStation 3 lleva a los jugadores a un emocionante viaje a los cielos de Columbia, un símbolo de los ideales americanos desviados. El juego presenta a los jugadores una cautivadora historia en la que asumen el papel de Booker DeWitt, un antiguo agente Pinkerton en una misión para rescatar a Elizabeth, una joven encarcelada en la misteriosa ciudad.
Desde el momento en que los jugadores ponen un pie en Columbia, se sumergen en un mundo que evoca al mismo tiempo un sentido de nostalgia y se involucra en una experiencia de juego innovadora. La ciudad en sí, con sus entornos vibrantes y detallados, es un deleite visual reminiscente de los juegos clásicos del pasado.
Una de las características destacadas de BioShock Infinite es la relación entre Booker y Elizabeth. A medida que avanza la historia, su conexión se profundiza y los jugadores pueden utilizar las habilidades únicas de Elizabeth para mejorar las suyas. Este mecanismo no solo añade profundidad y complejidad al juego, sino que también crea un vínculo emocional entre los personajes, reminiscente de los dúos dinámicos que se encuentran en muchos juegos retro.
En cuanto al combate, BioShock Infinite no decepciona. Los jugadores participan en batallas a alta velocidad en las Sky-Lines, y hacen una transición sin problemas de los enfrentamientos aéreos al combate en tierra. El arsenal de armas y habilidades a su disposición es vasto y permite tomar decisiones estratégicas, reminiscente de los juegos clásicos que requerían una cuidadosa planificación y ejecución.
Sin embargo, hay que decir que BioShock Infinite tiene sus defectos. Aunque el diseño visual y de audio del juego es de primera calidad, la experiencia en general se ve afectada por las limitaciones técnicas en la PlayStation 3. Las caídas de la velocidad de fotogramas y los fallos ocasionales pueden dificultar la inmersión y restarle disfrute al juego.
Además, la historia, aunque cautivadora, puede que no resuene con todos. Algunos jugadores pueden encontrarla complicada o carente de impacto emocional, lo que dificulta invertirse completamente en los personajes y su viaje.
En general, BioShock Infinite es un juego que combina los mejores elementos tanto de los juegos retro como de los modernos. Rinde homenaje a los juegos clásicos a través de su sensación nostálgica y de sus mecánicas de juego bien elaboradas, al mismo tiempo que presenta características nuevas e innovadoras. Es un juego que tanto los entusiastas de los juegos retro como los recién llegados pueden apreciar, a pesar de sus deficiencias técnicas y algunas debilidades narrativas.