God of War: Ascension nos lleva de vuelta a los orígenes del viaje lleno de venganza de Kratos, sirviendo como precuela de la aclamada franquicia God of War. Ambientado seis meses después de la trágica pérdida de su familia, los jugadores se ven sumergidos en el papel de Kratos mientras navega por un peligroso camino hacia la redención y la venganza.
La historia de Ascension ahonda en la angustia y el tormento que impulsan a Kratos, brindando a los jugadores una narrativa convincente que fortalece el vínculo con el personaje. El juego explora el impacto psicológico de sus acciones y los desafíos que enfrenta en su búsqueda de libertad y retribución, añadiendo una capa de complejidad a la experiencia general.
Desde una perspectiva jugable, Ascension se mantiene fiel a la fórmula probada y establecida por títulos anteriores de God of War. Los mecanismos de combate son viscerales y satisfactorios, permitiendo a los jugadores desatar una variedad de ataques brutales y combos sobre sus enemigos. El diseño de niveles intrincado, reminiscente de juegos clásicos, mantiene a los jugadores comprometidos mientras navegan por entornos bellamente diseñados llenos de secretos ocultos y acertijos desafiantes.
Si bien Ascension preserva los elementos de jugabilidad básicos que hicieron que los fanáticos se encariñaran con la serie, falla en algunas áreas clave. El juego se siente como un producto de su tiempo, careciendo de la innovación y evolución que los jugadores modernos pueden esperar. La jugabilidad puede volverse repetitiva en ocasiones, dependiendo en gran medida de eventos de tiempo rápido y machacar botones en lugar de ofrecer opciones estratégicas más profundas.
Además, los gráficos, aunque impresionantes en su momento, no se sostienen en comparación con lanzamientos más recientes. La falta de pulido visual puede no atraer a los jugadores que están acostumbrados a los gráficos de alta definición de hoy en día. Sin embargo, evoca una sensación de nostalgia para aquellos que aprecian la estética de los estilos de juego retro.
A pesar de sus fallas, God of War: Ascension no carece de méritos. La cautivadora historia, combinada con el combate rápido y el diseño de niveles intrincado, lo convierten en una adición valiosa a la franquicia God of War. Aunque no alcanza las alturas de sus predecesores, Ascension aún logra capturar la esencia de lo que hizo que la serie fuera tan amada en primer lugar.
Para los fanáticos de la serie God of War o aquellos que buscan un viaje nostálgico reminiscente de los juegos clásicos, God of War: Ascension ofrece una experiencia convincente que hace eco de las raíces de esta icónica franquicia. Aunque no sea una entrada revolucionaria en la serie, sigue siendo capaz de brindar una aventura entretenida que resonará tanto en los fanáticos de siempre como en los nuevos jugadores.