Dishonored 2 lleva a los jugadores en un emocionante viaje a través de la ciudad costera de Karnaca, donde se les da la opción de ponerse en la piel de Corvo Attano o Emily Kaldwin. Como fanático experimentado de los videojuegos retro, debo admitir que este juego abarca elementos que hacen referencia a la edad de oro de los videojuegos, pero también se queda corto en algunos aspectos, dando lugar a una mezcla de experiencias.
Una de las características destacadas de Dishonored 2 es la libertad de elección que proporciona. Al igual que muchos juegos clásicos, este título permite a los jugadores tomar decisiones que tienen un impacto significativo en el mundo y la historia del juego. Ya sea tomar la ruta sigilosa y pasar desapercibido o adoptar un enfoque más agresivo y político, las elecciones que hagas darán forma a tu experiencia de una manera verdaderamente nostálgica. Este nivel de agencia es un guiño bienvenido a los juegos del pasado, donde las decisiones del jugador importaban.
Sin embargo, por mucho que Dishonored 2 abrace sus influencias retro, se tropieza en algunos aspectos clave. Una de las principales quejas que tengo con este juego es su rendimiento técnico. Si bien captura la estética y la atmósfera reminiscente de títulos más antiguos, la versión de Xbox One sufre de bajones de fotogramas notables y fallas ocasionales. Como periodista de videojuegos retro, no puedo evitar sentirme decepcionado cuando un juego moderno no cumple con los estándares técnicos que hemos llegado a esperar.
Otro aspecto que falla es la naturaleza repetitiva de algunas misiones. Si bien Dishonored 2 presenta a los jugadores un mundo intrigante y una abundancia de herramientas y habilidades para experimentar, a veces no logra aprovechar estas fortalezas. Algunas misiones comienzan a sentirse monótonas y carentes de creatividad, lo que puede empañar la experiencia general para los jugadores veteranos que buscan el mismo nivel de innovación e ingenio que se encuentra en los títulos clásicos.
Dicho esto, Dishonored 2 tiene momentos de brillantez. La dirección de arte y el diseño de niveles son un verdadero testimonio de la habilidad de los desarrolladores de Arkane Studios. Explorar los entornos meticulosamente elaborados evoca una sensación de nostalgia, recordándonos la atención meticulosa a los detalles que estaba presente en muchos amados juegos retro. Además, la rica historia y los personajes bien escritos agregan profundidad a la experiencia, llevando aún más a los jugadores al mundo de Dishonored 2.
En conclusión, Dishonored 2 en Xbox One es un juego que abarca tanto el encanto de los videojuegos retro como algunas de sus deficiencias. Si bien captura el espíritu de la jugabilidad basada en la elección y rinde homenaje a los títulos clásicos a través de la dirección de arte y el diseño de niveles, falla en términos de rendimiento técnico y ocasional repetitividad. Como entusiasta experimentado de los videojuegos retro, aprecio el esfuerzo genuino puesto en este juego para recrear la magia del pasado, pero también soy consciente de sus defectos. Con una calificación de 4.5/10, Dishonored 2 es un título que atraerá a los jugadores nostálgicos del género, pero puede dejar a otros deseando una experiencia verdaderamente excepcional.