Muramasa: The Demon Blade es un fascinante viaje que combina sin problemas la antigua tradición japonesa y deslumbrante arte dibujado a mano en 2D. Ambientado en la mística era Genroku, los jugadores se sumergen en un mundo gobernado por el poderoso shogun Tsunayoshi Tokogawa, cuya sed de poder prepara el escenario para un conflicto sobre las malditas Espadas Demoníacas. Estas espadas, utilizadas con odio y empapadas en sangre, traen tragedia, locura y muertes prematuras a quienes las empuñan.
Una de las características destacadas que inmediatamente impresiona a los jugadores es el estilo artístico. El arte dibujado a mano en 2D refleja la herencia y el tono de la historia, recordando a los juegos clásicos que los aficionados a los juegos retro apreciarán. Esta atención al detalle crea una sensación nostálgica que transporta a los jugadores a la edad dorada de los videojuegos.
A medida que los jugadores emprenden su viaje, tienen la opción de elegir entre un ninja masculino o una kunoichi femenina. Su destreza ninja toma protagonismo mientras navegan por niveles de desplazamiento lateral diseñados de manera ingeniosa, que muestran tanto la progresión vertical como la horizontal. Esto añade un elemento emocionante de desafío y variedad a la jugabilidad, manteniendo a los jugadores involucrados y deseando más.
Sin embargo, aunque el estilo artístico y los mecanismos de juego son innegablemente impresionantes, hay algunos aspectos de Muramasa: The Demon Blade que impiden que alcance su máximo potencial. El juego sufre de encuentros de combate repetitivos, lo que lleva a una falta de variedad y emoción a medida que los jugadores avanzan en la historia. Además, la curva de dificultad general puede ser desigual, con algunas secciones que parecen injustamente desafiantes y otras que parecen demasiado fáciles.
En cuanto a la historia, Muramasa: The Demon Blade permite a los jugadores sumergirse en una mitología poco conocida, creada por los talentosos desarrolladores de Vanillaware, conocidos por su juego aclamado por la crítica Odin Sphere. La narrativa explora temas de poder, tragedia y las consecuencias de empuñar armas malditas. Aunque intrigante, la narración a veces puede parecer desarticulada, dejando a los jugadores deseando un desarrollo de personajes más coherente e impactante.
A pesar de estos inconvenientes, Muramasa: The Demon Blade logra ofrecer una experiencia agradable con sus impresionantes visuales y jugabilidad atractiva. Los aficionados a los juegos retro, en particular, apreciarán la sensación nostálgica del juego y su homenaje a las aventuras clásicas de desplazamiento lateral.
En conclusión, Muramasa: The Demon Blade es un juego visualmente impresionante que sumerge a los jugadores en un mundo de antigua tradición japonesa. Aunque puede quedarse corto en áreas como combates repetitivos y dificultad desigual, su cautivador estilo artístico y jugabilidad nostálgica lo convierten en una adición valiosa a la biblioteca de cualquier entusiasta de los juegos retro.