Tekken 3 para PlayStation eleva la clásica franquicia de lucha a un nuevo nivel de intensidad y emoción. Como entusiasta experimentado de los juegos retro, no puedo evitar apreciar la sensación nostálgica que evoca este juego. Me transporta a la época dorada de los juegos de lucha en los arcades, con sus gráficos vibrantes, su impresionante selección de personajes y su trepidante jugabilidad.
Una de las características más destacadas de Tekken 3 es su sólida selección de personajes. Con más de 20 luchadores jugables, cada uno con sus propios movimientos y estilos de lucha únicos, hay una gran cantidad de opciones para elegir. Ya prefieras las artes marciales acrobáticas de Hwoarang o la fuerza bruta de Heihachi Mishima, hay un personaje adecuado para cada estilo de juego. Esta variedad añade profundidad y jugabilidad al juego, asegurando que cada combate se sienta fresco y emocionante.
Otro aspecto que distingue a Tekken 3 son sus impresionantes gráficos. Los gráficos, incluso según los estándares actuales, se mantienen sorprendentemente bien. Los modelos de los personajes son ricos en detalles y animación, otorgando a cada luchador una personalidad única. Los colores vibrantes y los fondos bellamente renderizados contribuyen a la experiencia inmersiva, transportando a los jugadores al corazón de la acción.
La jugabilidad de Tekken 3 es accesible y profunda, logrando un equilibrio que permite tanto a jugadores novatos como a veteranos experimentados disfrutar del juego. Los controles responden bien, permitiendo entradas precisas y combos fluidos. Dominar las complejidades del conjunto de movimientos de cada personaje es un esfuerzo gratificante, y lograr un combo devastador resulta increíblemente satisfactorio.
No obstante, a pesar de sus muchas fortalezas, Tekken 3 tiene sus fallos. Una crítica es la falta de un modo para un solo jugador atractivo. Si bien el juego ofrece modos Arcade e Historia, la narrativa es superficial y carece de profundidad. La historia sirve simplemente como telón de fondo para las peleas, y hay poco incentivo para avanzar más allá de la fórmula básica de enfrentamiento. Esto puede dejar a los jugadores solitarios un tanto decepcionados.
Además, la curva de dificultad en Tekken 3 puede resultar abrumadora para los novatos. Los oponentes controlados por la IA pueden ser implacables, castigando incluso los errores más pequeños con contraataques brutales. Si bien este nivel de desafío puede resultar emocionante para jugadores experimentados, puede disuadir a aquellos menos familiarizados con la serie o los juegos de lucha en general.
En conclusión, Tekken 3 para PlayStation es una sólida entrada en el género de juegos de lucha que captura con éxito la esencia de los clásicos juegos de lucha en los arcades. Su diverso elenco de personajes, sus impresionantes gráficos y su satisfactoria jugabilidad lo convierten en un juego imprescindible para cualquier entusiasta de los juegos retro. Sin embargo, la falta de un modo para un solo jugador atractivo y la empinada curva de aprendizaje pueden restarle atractivo en general. Aunque no es perfecto, Tekken 3 sigue siendo una joya nostálgica que muestra lo mejor de lo que los juegos vintage tienen para ofrecer.