Killzone: Mercenary para PlayStation VITA ofrece una perspectiva fresca del querido universo de Killzone, alejándose de la típica narrativa de soldado raso. En este juego, asumes el papel de un mercenario a sueldo, alguien que juega según sus propias reglas y lucha por su propio beneficio. Es una partida refrescante del arquetipo estándar del soldado patriota, añadiendo una capa de profundidad e intriga al juego.
Una de las características destacadas de Killzone: Mercenary es la libertad que otorga a los jugadores para determinar sus propias tácticas y armamento. Tienes la autonomía para elegir cómo abordar cada misión y las herramientas que llevas al campo de batalla. Este nivel de personalización añade un elemento estratégico al juego, permitiendo a los jugadores adaptar su estilo de juego a sus preferencias.
El juego cuenta con una campaña para un solo jugador completa, compuesta por nueve misiones desafiantes que pondrán a prueba tus habilidades. Además, está el modo Contratos, que presenta 27 conjuntos adicionales de objetivos para que los jugadores aborden. Con tres niveles de dificultad para elegir: Recluta, Soldado y Veterano, los jugadores pueden adaptar el desafío del juego a su nivel de habilidad, con mayores recompensas esperando a aquellos que se enfrenten a las dificultades más exigentes.
Si bien Killzone: Mercenary ciertamente tiene sus méritos, sí falla en algunas áreas. En primer lugar, los gráficos del juego, aunque decentes para un título de PlayStation VITA, no cumplen del todo con los estándares de sus contrapartes de consola. Esto resta un poco de la experiencia, especialmente para aquellos que se han acostumbrado a los visuales destacados de juegos modernos.
Además, la calificación general del juego de 4/10 refleja algunos problemas con sus controles. El factor de forma más pequeño de PlayStation VITA puede plantear desafíos cuando se trata de apuntar con precisión y maniobrar. Esto puede llevar a momentos frustrantes durante los intensos tiroteos, ya que los jugadores pueden tener dificultades para realizar movimientos precisos o apuntar con precisión a los enemigos.
A pesar de estos inconvenientes, Killzone: Mercenary logra capturar la esencia de los clásicos juegos retro, ofreciendo una sensación nostálgica para los jugadores experimentados. Sus mecánicas de juego únicas, revolucionarias para su época, brillan y continúan cautivando a los fans de la franquicia. Para aquellos dispuestos a pasar por alto sus fallos, este título presenta una experiencia atrayente y satisfactoria que seguramente deleitará tanto a entusiastas experimentados de los juegos retro como a nuevos jugadores.