Corpse Party: Blood Drive para PlayStation VITA es el esperado capítulo final de una aterradora saga de horror que comenzó con Corpse Party y continuó en Corpse Party: Book of Shadows. Como entusiasta experimentado de los juegos retro, estaba lleno de anticipación y temor al sumergirme en esta oscura y retorcida aventura. Y aunque Blood Drive tiene momentos de encanto nostálgico y tensión atmosférica, se queda corto en varios aspectos clave, lo que dificulta darle una recomendación entusiasta.
Un aspecto que me llamó la atención de inmediato fue la presentación visual del juego. La perspectiva en 3D desde arriba utilizada en los segmentos de exploración rinde homenaje a los clásicos juegos retro, evocando una sensación de nostalgia por los primeros días de los videojuegos. Caminar por los inquietantes pasillos de Heavenly Host Elementary, con sus oscuros corredores y luces parpadeantes, me transportó a los días de los clásicos del survival horror como Silent Hill y Resident Evil. El detalle en el diseño del entorno es notable, creando una atmósfera verdaderamente inmersiva y espeluznante.
Sin embargo, donde Corpse Party: Blood Drive falla es en sus mecánicas de juego. En ocasiones, los controles se sienten torpes y poco responsivos, lo que dificulta navegar por los peligrosos terrenos escolares y resolver acertijos. Los encuentros de combate también son poco emocionantes, con una jugabilidad repetitiva y simplista que no ofrece ningún desafío o emoción real. Como entusiasta experimentado de los juegos retro, no pude evitar sentirme decepcionado por estos defectos, ya que restaron valor a lo que podría haber sido una experiencia verdaderamente inmersiva y cautivadora.
Otra decepción en Blood Drive es su narrativa. Mientras que las entregas anteriores de la serie Corpse Party destacaron por su historia, esta última entrega se queda corta. La trama se siente confusa y sobrecargada, con numerosos giros y vueltas que al final no logran tener el impacto emocional que buscan. Los personajes que antes eran atractivos y bien desarrollados parecen perder su profundidad, y la progresión general de la historia parece desarticulada y descuidada. Es una lástima ver un potencial tan desaprovechado en una serie que anteriormente había cautivado a los fans con su narrativa cautivadora e inmersiva.
En resumen, Corpse Party: Blood Drive para PlayStation VITA intenta capturar el encanto nostálgico de los clásicos juegos retro mientras ofrece una experiencia de horror escalofriante. Sin embargo, sus mecánicas de juego torpes y su narrativa poco emocionante evitan que alcance su máximo potencial. Aunque hay momentos de tensión atmosférica y guiños a la época dorada de los videojuegos, estos no son suficientes para compensar los defectos del juego. Como apasionado entusiasta de los juegos retro, es con pesar que debo darle a este juego una calificación de 3.5/10.