Como un entusiasta experimentado de los videojuegos retro, me sumergí en el cautivador mundo de Beyond Good & Evil para PlayStation 2 con una mezcla de emoción y discernimiento. Desarrollado por Ubisoft Montpellier y publicado por Ubisoft, este juego prometía una combinación única de acción, aventura y una narrativa compleja. Sin embargo, aunque ciertamente tuvo momentos encantadores y nostálgicos, no logró alcanzar todo su potencial.
Ubicado en el planeta Hyllis, Beyond Good & Evil me sumerge inmediatamente en un mundo asediado por una despiadada raza alienígena. La protagonista, Jade, una joven reportera de acción y rebeldía, se embarca en una búsqueda para exponer al Alpha Section, los supuestos defensores del planeta, por sus oscuros secretos. Armada con su cámara, su bastón dai-jo y una determinación inquebrantable, Jade debe navegar a través de una red de conspiraciones y restaurar la justicia para su pueblo.
Una de las características destacadas de Beyond Good & Evil es su atractiva historia. El juego te mantiene enganchado con su trama intrigante, desvelando gradualmente la verdad detrás de las dificultades del planeta. Este aspecto realmente captura la esencia de la narración clásica en los videojuegos, reminiscente de la era dorada de los juegos donde las narrativas eran tan importantes como la jugabilidad misma.
Hablando de jugabilidad, Beyond Good & Evil ofrece una experiencia diversa que combina elementos de acción, exploración y resolución de acertijos. Desde moverse sigilosamente evitando a los enemigos hasta participar en secuencias de combate intensas, el juego te mantiene alerta. La adición de elementos de resolución de acertijos agrega una capa adicional de estimulación intelectual, recordando la era de las mecánicas de juego que hacen reflexionar.
Los gráficos de Beyond Good & Evil, aunque no son revolucionarios según los estándares actuales, emiten un encanto nostálgico que resuena con los fanáticos de los juegos clásicos. El estilo artístico vibrante y colorido, junto con los detallados diseños de personajes, transporta a los jugadores a un mundo que se siente simultáneamente familiar y único.
A pesar de estos puntos fuertes, me encontré experimentando momentos de frustración mientras jugaba Beyond Good & Evil. Los controles, en ocasiones, se sentían toscos e imprecisos, lo que llevaba a situaciones de dificultad innecesaria. Los ángulos de cámara también podían ser un obstáculo, obstruyendo ocasionalmente mi vista y afectando negativamente mi experiencia general.
Además, el ritmo del juego parecía desequilibrado, con secciones que se sentían apresuradas y otras que se alargaban innecesariamente. Este desequilibrio restó valor a la naturaleza inmersiva de la jugabilidad y la historia.
Como periodista de videojuegos retro con ojo crítico, calificaría a Beyond Good & Evil con un respetable 4,5 / 10. Aunque mostraba características loables reminiscentes de juegos clásicos, como su narrativa absorbente y sus gráficos nostálgicos, falló en términos de mecánicas de juego y ritmo. A pesar de estos defectos, Beyond Good & Evil sigue siendo una entrada destacada en el canon de los videojuegos retro y un testimonio de la creatividad y ambición de sus desarrolladores.