Rome: Total War - Barbarian Invasion transporta a los jugadores a tiempos pasados, justo después de la muerte del último emperador de Roma. En esta expansión, los sucesores en Roma y Constantinopla se encuentran como aliados y rivales incómodos, luchando por el poder. Las fronteras están llenas de peligro, con bárbaros acumulándose e incluso residenciando en lo que antes eran tierras romanas. Con más de 100 nuevas unidades y la capacidad de comandar vastos ejércitos, los jugadores deben navegar por un mapa europeo actualizado que refleja los cambios históricos desde el Rome: Total War original.
Un aspecto de Barbarian Invasion que ofrece una sensación nostálgica es su enfoque en la precisión histórica. Los desarrolladores de Creative Assembly han elaborado meticulosamente la jugabilidad para reflejar el clima político y sociopolítico de la época. Ya sea que elijas desmantelar Roma como una horda de bárbaros o defender el Imperio como líder de los Imperios Occidental o Oriental, te encontrarás inmerso en un mundo que te transporta de vuelta a la antigua Roma.
A pesar de su autenticidad histórica, Barbarian Invasion tiene algunas deficiencias. Los gráficos, aunque decentes para su época, no se mantienen bien en comparación con los estándares modernos. Las texturas pueden parecer pixeladas y los modelos de personajes carecen del detalle y pulido que se ve en los juegos contemporáneos. Además, algunos jugadores pueden encontrar que la inteligencia artificial es deficiente, lo que conduce a batallas poco desafiantes y resultados predecibles.
Dicho esto, el juego aún posee un nivel de profundidad y complejidad estratégica que merece aprecio. La capacidad de controlar vastos ejércitos y tomar decisiones que moldean el destino de los imperios añade un nivel de participación e inmersión. El gran número de unidades y facciones disponibles para que los jugadores elijan asegura que cada partida ofrezca una experiencia única.
En conclusión, Rome: Total War - Barbarian Invasion es una combinación de aciertos y desaciertos. Captura la esencia de la antigua Roma admirablemente, ofreciendo una experiencia nostálgica para los fanáticos de los juegos de estrategia históricos. Sin embargo, los gráficos anticuados y la IA poco destacable restan atractivo en general. A pesar de sus defectos, el juego sigue siendo una sólida adición a la franquicia de Rome: Total War y una experiencia valiosa para aquellos que buscan revivir la gloria de la antigua Roma.