Dark Souls III para PC es un testimonio del legado de la serie, ofreciendo el familiar combate de espada y hechicería que los fanáticos han llegado a conocer y amar. FromSoftware ha logrado mantener el desafiante juego que distingue a Dark Souls de otros RPGs, empujando a los jugadores al borde de la frustración pero alentándolos a perseverar. Los desarrolladores han creado verdaderamente un mundo que abraza tanto lo nostálgico como lo nuevo, brindando una experiencia que resonará tanto en los jugadores experimentados como en los recién llegados.
Una de las características destacadas de Dark Souls III es su mundo interconectado. Similar a juegos clásicos del pasado, como la serie Legend of Zelda, los jugadores pueden recorrer varias ubicaciones bellamente diseñadas que están interconectadas de manera fluida. Esto crea una sensación de inmersión y descubrimiento que evoca sentimientos reminiscentes de explorar los intrincados y entrelazados mundos encontrados en juegos antiguos. El diseño meticuloso de niveles y la atención a los detalles crean una experiencia que no solo es visualmente impresionante sino que también fomenta la exploración y recompensa a los jugadores observadores.
El combate en Dark Souls III es donde el juego realmente destaca. Aunque puede parecer inicialmente intimidante, una vez que los jugadores entienden las complejidades y el tiempo requerido, se convierte en una emocionante danza de esgrima y magia. El juego permite a los jugadores elegir entre una amplia variedad de armas y estilos de juego, lo que les permite adaptar su enfoque a sus preferencias. Esta diversidad de opciones de combate, combinada con la dificultad desafiante, le otorga a Dark Souls III una profundidad que evoca la edad de oro de los videojuegos retro, donde dominar los mecanismos de juego era esencial.
Sin embargo, hay que reconocer que Dark Souls III no está exento de sus defectos. La dificultad del juego, aunque es una característica clave de la serie, puede ser un arma de doble filo. Mientras que algunos jugadores pueden disfrutar del desafío, otros pueden encontrarse frustrados hasta el punto de rendirse. Esto puede llevar a una sensación de juego repetitivo, donde el progreso se siente estancado e inalcanzable. Además, los controles del juego en PC pueden sentirse torpes y poco responsivos en ocasiones, creando momentos frustrantes cuando se requiere precisión.
A pesar de estas imperfecciones, Dark Souls III para PC sigue siendo una adición notable a la serie. FromSoftware ha logrado capturar la esencia de los juegos clásicos retro, fusionándola de manera fluida con gráficos y mecánicas de juego modernos. El mundo interconectado del juego, el combate desafiante y los tonos nostálgicos hacen que sea un juego imprescindible para cualquier entusiasta de los juegos retro que busca una nueva aventura llena de emoción y reflexión. Aunque no está exento de sus defectos, Dark Souls III es una experiencia que trasciende sus imperfecciones e sumerge a los jugadores en un mundo que rinde homenaje a los juegos retro que vinieron antes que él.