Baldur's Gate II: Throne of Bhaal para PC sirve como gran final de la adorada serie Baldur's Gate de BioWare. Aunque técnicamente es un paquete complementario a su predecesor Shadows of Amn, esta expansión juega más como una secuela completa, brindando una conclusión satisfactoria a la épica saga de Bhaalspawn. El juego continúa sin problemas la historia de su predecesor, sumergiéndose de lleno en el caos de una guerra de Bhaalspawn, asegurando que los jugadores se vean inmediatamente envueltos en la acción.
Una de las características destacadas de Throne of Bhaal es la cautivadora aventura de Watcher's Keep. Esta nueva adición introduce a los jugadores en una emocionante búsqueda, inyectando nueva vida en la ya absorbente jugabilidad. La atención al detalle y el intrincado diseño de niveles en esta expansión son un testimonio del compromiso de BioWare de proporcionar una experiencia convincente e inmersiva para los jugadores.
Como entusiasta de los juegos retro, uno no puede evitar apreciar la sensación nostálgica que emana de Throne of Bhaal. El juego se mantiene fiel a sus raíces, brindando una experiencia clásica de rol reminiscente de la edad de oro de los videojuegos. Captura con éxito la esencia de lo que hizo que sus predecesores fueran tan queridos, atrayendo a los jugadores con su rica narrativa y envolvente desarrollo de personajes.
No obstante, cabe señalar que Baldur's Gate II: Throne of Bhaal tiene sus defectos. Los gráficos anticuados del juego pueden ser un obstáculo, especialmente para aquellos que están acostumbrados a visuales más modernos. Aunque el mundo cuidadosamente elaborado y los sprites de personajes tienen su propio encanto, los gráficos desactualizados pueden desanimar a algunos jugadores a sumergirse por completo en la experiencia.
Además, la dificultad del juego puede resultar desalentadora para los recién llegados o aquellos no familiarizados con las complejidades de las mecánicas clásicas de los RPG. La curva de aprendizaje empinada y la ocasional frustración causada por encuentros desafiantes pueden potencialmente alejar a algunos jugadores de disfrutar plenamente el juego.
A pesar de estas limitaciones, Baldur's Gate II: Throne of Bhaal sigue siendo una adición muy recomendada para cualquier entusiasta de los juegos retro. Con su envolvente narrativa, jugabilidad bien elaborada y atractivo nostálgico, el juego sirve como una conclusión adecuada para la icónica serie Baldur's Gate. Aunque no esté exento de defectos, la apreciación y aguda discernimiento de un experimentado periodista de juegos retro nos permiten apreciar plenamente las cualidades que hacen de este título una visita obligada para cualquier fanático de los RPG clásicos.