WarioWare: Touched! marca la exuberante entrada de Wario al Nintendo DS, presentando a los jugadores una colección de 180 microjuegos nuevos. El juego brilla realmente gracias al control táctil del DS, que permite a los jugadores interactuar con los divertidos e innovadores microjuegos de una manera completamente nueva. Los excéntricos y extraños desarrolladores de WarioWare Inc. una vez más han presentado una variedad de desafíos encantadores que mantendrán a los jugadores alertas.
Una de las características destacadas de WarioWare: Touched! es su atmósfera nostálgica, reminiscente de juegos clásicos que fueron populares en la era de los videojuegos retro. Con su encantador arte de píxeles y colores vibrantes, logra capturar la esencia de esos queridos juegos vintage, evocando una sensación de nostalgia que resonará con los entusiastas experimentados de los videojuegos retro.
El juego en WarioWare: Touched! es rápido y adictivamente divertido, con los jugadores teniendo que completar una serie de microjuegos rápidos que ponen a prueba sus reflejos e ingenio. Desde girar y hacer remolinos en los alocados microjuegos del Dr. Crygor, hasta adentrarse en el mundo de Ninja Scribble con las niñas de kindergarten Kat y Anna, e incluso repartir pizzas como la vivaz chica en scooter Mona convertida en diva pop, este juego ofrece una variada selección de microjuegos que nunca dejarán a los jugadores aburridos.
Sin embargo, a pesar de su innegable encanto y atractivo retro, WarioWare: Touched! tiene algunas desventajas. El defecto más evidente radica en su duración, o más bien su falta de ella. El contenido del juego se siente algo escaso y muchos jugadores pueden encontrarse completando todos los microjuegos bastante rápido. Además, aunque el control táctil añade un elemento novedoso al juego, a veces puede sentirse impreciso y poco receptivo, lo que puede generar frustración durante ciertos microjuegos.
En general, WarioWare: Touched! es una mezcla de resultados. Ofrece con éxito una experiencia nostálgica reminiscente de juegos clásicos, y sus microjuegos rápidos brindan momentos de pura alegría y emoción. Sin embargo, su corta duración y controles táctiles ocasionalmente caprichosos restan valor a la experiencia en general. Los entusiastas de los videojuegos retro pueden encontrar cierto disfrute al revisitar el mundo loco de Wario, pero aquellos que busquen una experiencia más sólida y pulida pueden sentirse decepcionados.