Thrillville: Off the Rails para Nintendo DS sin duda cumple con su nombre, brindando a los jugadores una variedad de atracciones desafiantes a la muerte que te harán gritar ¡WOW! en cada giro. Con 20 montañas rusas extravagantes que desafían la gravedad y la lógica, este juego evoca una sensación nostálgica reminiscente de los clásicos juegos de gestión de parques temáticos.
Una de las características destacadas de Off the Rails es la posibilidad de construir tus propias montañas rusas WOW. Estas creaciones alucinantes te permiten lanzarte de una pista a otra, volar por el aire como una bola de cañón e incluso atravesar anillos de fuego. La pura creatividad y emoción que implica diseñar estas montañas rusas es verdaderamente admirable.
Además de las emocionantes atracciones, Thrillville ofrece una historia divertida que une más de 100 misiones. Esta trama añade un nivel adicional de profundidad al juego y mantiene a los jugadores comprometidos durante todo su viaje de gestión de parques. La inclusión de 34 juegos multijugador también aporta un aspecto social a la experiencia, permitiendo a los jugadores competir o colaborar con amigos en varios desafíos de parques temáticos.
Los gráficos del juego en Nintendo DS pueden no ser tan pulidos como los de sus contrapartes en consolas, pero aún logra capturar la esencia de un parque temático vibrante y bullicioso. Los visuales, aunque no sean revolucionarios, son encantadores en su simplicidad y complementan la estética de los juegos retro.
Sin embargo, aunque Thrillville: Off the Rails tiene su encanto nostálgico, se queda corto en ciertas áreas. Las conversaciones con los visitantes del parque, aunque inicialmente interesantes, pueden volverse repetitivas y carecer de profundidad con el tiempo. Esto afecta la inmersión del juego y deja algo que desear en cuanto al desarrollo de personajes.
Además, el aspecto de gestión del juego podría haber sido más sólido. Aunque el juego ofrece sugerencias sobre cómo mejorar la gestión del parque, a menudo se siente superficial y carece de la profundidad vista en los clásicos juegos de gestión del pasado.
En general, Thrillville: Off the Rails para Nintendo DS es una experiencia agradable, aunque con fallas, para los entusiastas de los juegos retro. Sus mecánicas de construcción de montañas rusas únicas y su historia ligera ofrecen un viaje nostálgico por el camino de los recuerdos. Sin embargo, sus limitaciones en cuanto a conversaciones repetitivas y mecánicas de gestión superficiales le impiden alcanzar las mismas alturas que los clásicos juegos de parques temáticos.