La Leyenda de Zelda: Majora's Mask para la Nintendo 64 es una joya polarizante que prueba los límites de la franquicia Zelda. Como entusiasta experimentado de los videojuegos retro, puedo apreciar el enfoque innovador del juego para contar historias y su disposición para inyectar un sentido de urgencia en la aventura. Con su combinación de crítica y aprecio, Majora's Mask ofrece una experiencia única que transporta a los jugadores a un mundo paralelo al borde de la destrucción.
Un aspecto de Majora's Mask que merece aplauso es su atmósfera inquietante. Desde el momento en que Link entra al mundo paralelo de Termina, los jugadores se ven envueltos en una sensación de inminente perdición. La creatividad y atención al detalle en la construcción de este mundo no pueden ser exageradas. Es comparable a juegos clásicos como el Legend of Zelda original, donde la exploración era fundamental y las ubicaciones memorables dejaban una huella duradera.
El mecanismo de tiempo del juego, aunque divisivo, indudablemente es una referencia nostálgica a los juegos clásicos que desafiaban a los jugadores a administrar recursos limitados y tomar decisiones estratégicas. Majora's Mask lleva este concepto a nuevas alturas al utilizar un ciclo de tiempo de tres días, forzando a los jugadores a planificar cuidadosamente sus acciones. Este mecanismo agrega una profundidad increíble a la jugabilidad, con personajes y misiones que se desarrollan en tiempo real, creando un sentido de urgencia y consecuencia que no tiene igual en la serie.
Sin embargo, Majora's Mask tiene sus defectos. La limitación de tiempo, aunque innovadora, también puede ser frustrante para los jugadores que prefieren un ritmo más relajado. Puede ser desalentador dedicar esfuerzo a una misión secundaria solo para tener el reloj reiniciar y perder todo el progreso. Además, el juego puede sentirse abrumador con su multitud de misiones y acertijos complicados, lo que puede alejar a los jugadores que prefieren una aventura más directa.
En cuanto a los gráficos, Majora's Mask muestra las limitaciones del hardware de la Nintendo 64. Si bien los visuales pueden no cumplir con los estándares modernos, poseen un encanto nostálgico que los entusiastas de los videojuegos retro apreciarán. Los diseños únicos de los personajes del juego y los entornos detallados permiten a los jugadores sumergirse en el mundo de Termina, a pesar de sus deficiencias técnicas.
La Leyenda de Zelda: Majora's Mask es una entrada audaz en la franquicia que impresiona y frustra al mismo tiempo. Presenta un mundo oscuro e inmersivo lleno de personajes memorables y misiones desafiantes. Su mecanismo de tiempo agrega un giro único a la jugabilidad, pero también introduce un nivel de estrés que quizás no sea atractivo para todos los jugadores. Si eres un entusiasta de los videojuegos retro en busca de una aventura nostálgica que empuje los límites de la fórmula Zelda, Majora's Mask es una adición digna a tu colección. Sin embargo, si prefieres una experiencia más relajada y directa, puede que no sea el juego para ti.