Como un entusiasta experimentado de los juegos retro, me acerqué a Worms World Party para Game Boy Advance con una mezcla de emoción y discernimiento. Con sus raíces en el querido Worms Armageddon, este juego de estrategia 2D por turnos promete ofrecer la misma jugabilidad divertida que cautivó a muchos fanáticos. Desde el momento en que encendí mi Game Boy Advance, fui transportado de vuelta al encantador mundo de lombrices lindas que participan en intensas batallas.
No se puede negar la sensación nostálgica de Worms World Party. La simplicidad de los gráficos 2D y las animaciones basadas en sprites nos recuerdan a la era dorada de los juegos clásicos. Fluid Studios hizo un admirable trabajo al traducir la experiencia Worms a la consola portátil, capturando la esencia del juego original adaptándola al juego portátil.
Sin embargo, mi entusiasmo comenzó a disminuir a medida que profundicé en el juego. Aunque conserva los elementos principales de la franquicia Worms, Worms World Party se queda corto en varios aspectos. Un problema evidente es la falta de un editor, lo que plantea preguntas sobre el apoyo y la accesibilidad del juego. Es lamentable que un juego con tanto potencial sea aparentemente abandonado por su editor, dejando a los jugadores anhelando actualizaciones y correcciones de errores.
Además, la experiencia general de juego no estuvo a la altura de sus predecesores. Aunque el arsenal de armas, que incluye bazucas, uzis y bombas de racimo, se mantiene intacto, la ejecución resulta poco impresionante. Los controles pueden ser frustrantemente imprecisos en ocasiones, lo que lleva a disparos fallidos o movimientos no deseados. Esto disminuye la profundidad estratégica del juego y deja a los jugadores sintiéndose frustrados en lugar de comprometidos.
Si bien Worms World Party en Game Boy Advance ofrece soporte multijugador, desafortunadamente carece del fervor y la emoción que conlleva luchar contra amigos. La campaña para un solo jugador no logra cautivar, con misiones repetitivas que no proporcionan un desafío suficiente ni una sensación de progresión adecuada. Esta experiencia para un solo jugador poco impresionante disminuye aún más el disfrute general del juego.
En cuanto a la calificación, le daría a Worms World Party para Game Boy Advance un 4/10. Sin duda evoca nostalgia y captura la esencia de los juegos clásicos, pero sus deficiencias en cuanto al apoyo del editor y la ejecución del juego obstaculizan su potencial. Los fanáticos de la serie aún pueden encontrar algo de diversión al volver a visitar esta versión portátil, pero no logra ofrecer la misma experiencia cautivadora que hizo que sus predecesores fueran tan queridos.
