Como entusiasta experimentado de los videojuegos retro, no puedo evitar sentir tanto aprecio como decepción cuando se trata de Minority Report: Everybody Runs para Game Boy Advance. Basado en el thriller futurista de Spielberg, este juego tiene como objetivo sumergir a los jugadores en una experiencia de acción/aventura de ciencia ficción, completa con armas y gadgets sacados directamente de la película. Aunque ciertamente captura la esencia de la película, falla en ciertas áreas, lo que lleva a una experiencia mediocre en general.
Ambientado en el futuro cercano de 2054, asumes el papel de John Anderton, un oficial de pre-crimen encargado de detener a los asesinos antes de que puedan cometer sus crímenes. El concepto en sí es intrigante, permitiendo a los jugadores experimentar el mundo único representado en la película. El juego hace un trabajo admirable al recrear este futuro distópico, con su atmósfera neo-noir y gadgets futuristas que le dan una sensación nostálgica a la jugabilidad.
Sin embargo, donde falla Minority Report: Everybody Runs es en su ejecución. Los mecanismos de juego, aunque prometedores en teoría, se sienten torpes y poco refinados. Los controles pueden ser frustrantemente poco receptivos, lo que dificulta navegar por los entornos del juego y participar en combates de manera efectiva.
Además, el ritmo general del juego deja mucho que desear. Los niveles a menudo se sienten repetitivos y carecen de variedad, lo que lleva a una sensación de monotonía que puede rápidamente arruinar el entusiasmo del jugador. Además, la inteligencia artificial del juego deja mucho que desear, con enemigos que muestran un comportamiento predecible y simplista, haciendo que los encuentros se sientan repetitivos y carentes de desafío.
En el lado positivo, los gráficos del juego hacen un buen trabajo al capturar el estético futurista de la película. El estilo de arte pixelado, reminiscente de los juegos clásicos, añade un encanto nostálgico a la experiencia. El diseño de sonido también merece elogios, ya que añade efectivamente a la inmersión al incorporar música temática familiar y efectos de sonido futuristas.
En conclusión, Minority Report: Everybody Runs para Game Boy Advance presenta un concepto intrigante, sumergiendo a los jugadores en el mundo futurista de Spielberg. Si bien captura con éxito la sensación nostálgica de los juegos clásicos y la esencia de la película, finalmente se queda corto en su ejecución. Los controles torpes, la jugabilidad repetitiva y la inteligencia artificial simplista dificultan la experiencia en general. A pesar de que puede atraer a los fans de la película que quieran revivir su mundo, no alcanza su máximo potencial como una experiencia satisfactoria de juegos retro. Con una calificación de 3/10, lamentablemente cae en la categoría de oportunidades perdidas.