MTV Sports: Skateboarding con Andy McDonald para Dreamcast es un recordatorio sombrío de las altas y bajas que pueden venir con los juegos retro. Si bien puede despertar nostalgia en aquellos que recuerdan la era dorada de los juegos de skate, no logra capturar la magia de sus predecesores en su ejecución.
Una de las decepciones inmediatas de MTV Sports: Skateboarding son sus gráficos mediocres. En una época en la que los juegos estaban superando límites y ofreciendo experiencias visualmente impresionantes, este juego se siente atrapado en una especie de espacio temporal. Las texturas son insulsas, los modelos de personajes carecen de detalle y los entornos resultan poco inspiradores. Es una oportunidad perdida para sumergir verdaderamente a los jugadores en el emocionante mundo del skate.
Además, la detección de colisiones deficiente añade frustración al jugar este juego. Lograr trucos y dominar el tiempo en el aire debería ser momentos emocionantes, pero en cambio, a menudo resultan en colisiones incómodas y frustrantes con objetos que parecen tener vida propia. Es una elección desconcertante que dificulta aún más el disfrute general del juego.
Los controles sueltos son otra desventaja, lo que dificulta realizar movimientos y trucos precisos. Los juegos de skate se destacan por tener controles precisos y receptivos que hacen que los jugadores se sientan realmente conectados con su skater virtual. Desafortunadamente, MTV Sports: Skateboarding no logra acertar en este aspecto, dejando a los jugadores frustrados y desconectados del juego.
Sin embargo, entre la decepción hay un destello de aprecio por el factor nostalgia que MTV Sports: Skateboarding aporta. El juego intenta evocar la esencia de los juegos clásicos de skate y la vibrante subcultura que lo rodea. Desde la banda sonora grunge hasta los personajes coloridos, captura con éxito el espíritu de la época en la que fue lanzado.
En conclusión, MTV Sports: Skateboarding con Andy McDonald para Dreamcast es una mezcla que no logra estar a la altura de su potencial. Sus gráficos promedio, detección de colisiones deficiente y controles sueltos dificultan la experiencia general. Sin embargo, logra despertar una sensación de nostalgia en los entusiastas del skate, ofreciendo una mirada al pasado de los videojuegos. Una calificación de 2/10 refleja la ejecución mediocre de este título prometedor.