Street Fighter III: 3rd Strike para Dreamcast es un homenaje a la era dorada de los juegos de lucha arcade que seguramente cautivará a los entusiastas del género. Desarrollado y publicado por Capcom, este juego se mantiene fiel a las raíces de la franquicia Street Fighter, al mismo tiempo que introduce mecánicas nuevas y un estilo visual refinado. Aunque no está exento de sus fallos, sigue siendo un título importante en la serie y una obligación para los aficionados a los juegos retro.
Un aspecto que destaca de inmediato en Street Fighter III: 3rd Strike es su diseño visual elegante y vibrante. Los sprites y animaciones dibujados a mano desprenden un nivel de arte que recuerda a los juegos clásicos de la época. Cada personaje está meticulosamente detallado, mostrando su personalidad y estilo de lucha distintivos. Desde el poderoso y estoico Ryu hasta el enigmático y acrobático Twelve, el elenco es diverso y ofrece una amplia gama de estilos de juego para elegir.
Las mecánicas de juego de Street Fighter III: 3rd Strike aportan un nuevo nivel de profundidad y complejidad a la serie. La introducción del sistema de parry permite a los jugadores desviar ataques y cambiar el rumbo de la batalla a su favor. Esto añade un elemento estratégico al juego, que requiere un tiempo preciso y reflejos rápidos. Aunque esta mecánica puede resultar intimidante para los recién llegados, recompensa a aquellos que invierten tiempo en dominarla, lo que lleva a partidas intensas y emocionantes.
Sin embargo, el juego tiene sus inconvenientes. Uno de los principales problemas es la falta de contenido para un solo jugador. Si bien destaca por ofrecer una experiencia multijugador emocionante, se echa de menos una sólida campaña individual o modo de historia. Con opciones mínimas para jugar solo, los jugadores pueden cansarse del modo arcade repetitivo.
Además, aunque los gráficos son indudablemente impresionantes, la versión de Dreamcast de Street Fighter III: 3rd Strike sufre de ocasionales problemas de ralentización y de fotogramas por segundo. Esto puede resultar especialmente frustrante durante momentos intensos del juego, interrumpiendo el flujo y la inmersión.
En conclusión, Street Fighter III: 3rd Strike para Dreamcast es un juego que evoca una sensación de nostalgia al tiempo que introduce mecánicas innovadoras. Sus impresionantes gráficos y diverso elenco de personajes lo hacen un deleite visual, y su jugabilidad, aunque desafiante, ofrece una experiencia gratificante para aquellos que perseveran. Sin embargo, la falta de contenido para un solo jugador y los problemas técnicos empañan un título por lo demás sobresaliente. A pesar de sus fallos, Street Fighter III: 3rd Strike es una sólida adición a cualquier biblioteca de juegos retro, cerrando la brecha entre los juegos de lucha clásicos y modernos.